El lunes, con la resaca de la intensidad del día de la fiesta mayor, se celebra la misa en honor de todos aquellos xotximeros y xotximeras que nos han dejado, la misa de fiesta de almas. A continuación, se realiza el tradicional pasacalle con el estandarte de San Joaquín a ritmo de dulzaina y tabal con los típicos cantos entre vítores y el sonido de los cohetes.

 

Poco antes del mediodía, en la parte alta de la calle barranco, tiene lugar el almuerzo de hermandad, algo que empezó el año 1993 y se trata de un acto que congrega a cientos de xotximeros y xotximeras que se refugian del tórrido calor de agosto bajo los toldos que la comisión prepara para la ocasión. Es momento de compartir y enlazar esas tertulias sobre qué toro ha sido el mejor, o recordar viajes de fiestas, hasta que se inicia el baile con los primeros pasodobles. Fiesta que se prolonga hasta bien entrada la noche y hasta que el cuerpo aguante.

 

Al mismo tiempo, con tal de hacer una programación ajustada a todos los públicos, se habilita un parque infantil de hinchables con agua en la zona del Colegio para el disfrute de los más pequeños.

 

El día finaliza con el ya tradicional y espontáneo pasacalle después de la cena, en el que se visita a aquellas personas que han dado todo en la pista de baile a lo largo del día.